La leche y la nata de coco se elaboran con la misma materia prima. El coco se pela, se abre y se extrae su pulpa blanca. Esta carne se tritura, se lleva a ebullición, se filtra y se envasa. Para la crema de coco, el tiempo de evaporación es mayor. Por tanto, la crema de coco es más concentrada, más rica en grasas y más suave.